sábado, 1 de agosto de 2009

Un buen servicio vale más que cien rebajas.

En este mundo tan globalizado, donde existe una gran variedad de productos y marcas similares con precios muy parecidos, se hace difícil para el cliente tomar una decisión con respecto a qué producto debe escoger dentro de una gama tan amplia de ofertas puestas a su disposición, especialmente si casi todos ellos ofrecen las mismas garantías y hasta los mismos descuentos. La duda a la que muchos ya le han encontrado la vuelta es cómo diferenciarse de la competencia si incluso ellos tienen mejores precios que los nuestros.

Desde pequeños siempre nos dijeron que nos parecíamos a alguien, pero sabemos que nunca éramos iguales a esa persona porque de cualquier forma nos diferenciábamos y sobresalíamos como individuo, sobre todo cuando lográbamos identificar nuestro valor agregado o reconocíamos aquello en lo que éramos excelentes. En las empresas sucede de igual manera, hay que identificar el valor agregado para poder diferenciarse de la competencia.

Las organizaciones que le han dado la vuelta a esta interrogante y que han tenido éxito son aquellas en las cuales el valor agregado ha sido la excelencia del servicio que prestan y en donde se ha colocado siempre en primer lugar los deseos y expectativas de los clientes, asegurándose de esta manera que esté vendiendo lo que el consumidor realmente desea comprar. Las empresas que han logrado diferenciarse son aquellas en donde la toma de decisiones ha estado siempre donde está el cliente, las que han hablado siempre con la verdad por delante y que han solucionado los problemas en el tiempo del cliente y no en el tiempo de la empresa.

Estos principios han garantizado el éxito de las empresas que se han diferenciado por la excelencia en el servicio y que actualmente se han posicionado como líderes en la mente de todos; organizaciones enfocadas en la pasión por el servicio al cliente, en su comodidad y en su satisfacción.

Para garantizar este servicio, estas organizaciones han definido políticas y estrategias para llevar a cabo sus prácticas de servicio; para ello estudian toda la cadena de valor de su negocio, trabajan estrechamente con los clientes para conocer y diagnosticar sus necesidades, realizan segmentación de mercados y elaboran perfiles de clientes, aplican las mejores prácticas globales de servicios en base a estas necesidades y, lo más importante, ayudan a sus clientes a hacer crecer sus negocios y le hacen la vida más fácil.

Cuando quieras recordar cómo debes servir, sencillamente visualiza como quieres ser servido. Generalmente se cuenta con pocos segundos para impresionar y conquistar a un cliente así que es bueno tener siempre presente darle la bienvenida, mantener contacto visual, llamarlo por su nombre, mostrar apariencia profesional y postura segura, mostrarle interés en conocerlo y hacerlo sentir importante.

Ya son demasiadas las organizaciones enfocadas en el precio y cada día son más los clientes que quieren ser bien atendidos, en nuestras manos está la oportunidad de diferenciarnos.

1 comentario:

Unknown dijo...

Buen aporte: el servicio un bien olvidado! gracias