Todos escuchamos hablar de forma muy constante sobre la planificación estratégica, en la empresa, en la comunidad, y hasta en la familia, puesto que se termina utilizando “Por qué está de Moda”, y lo único que se hace con ello es generar confusión, a todo nivel, sobre que es realmente y para qué sirve, debido a que muchos quizás no comprendemos la importancia y forma correcta de aplicar dicha herramienta. Por otra parte, una de las grandes confusiones existentes hoy en día, es que la misma solo es utilizada en grandes organizaciones que cuentan con una gran cantidad de recursos y pueden utilizarla a través de planes estratégicos que buscan la mayor productividad de la organización, lo cual carece de autenticidad ya que todos pueden aplicarla, adaptándola al tamaño y tipo de organización, pues a la final todos compiten en un determinado mercado para que su producto o servicio sea que el consumidor final prefiera y obtener así los primeros lugares en el mismo.
Adicionalmente, se presenta una segunda interrogante o confusión, que va relacionada directamente al área financiera, ya que muchas organizaciones tienen la convicción de que la planificación estratégica acarrea una fuerte inversión, al querer desarrollar e implementar una metodología interna basada en la estrategia que su negocio va a seguir durante un período de tiempo, lo cual no es cierto, una planificación o bien un ciclo de la misma, cualquiera que conozca del tema y profundice en los alcances y beneficios que la misma les proveerá, en un lapso de tiempo corto puede armar un borrador con planes que busquen ser altamente competitivos enmarcados en la mayor eficiencia y eficacia posible, buscando la máxima satisfacción de sus consumidores, permitiéndoles proyectarles externamente a los mismos una imagen llena de calidad en el producto que está ofreciendo.
Es bueno resaltar, que la planificación estratégica no es la confección de un plan en especifico, o un plan de negocio como suelen en muchas oportunidades confundirla, no, es un engranaje de técnicas y métodos que unifican políticas, visiones y misiones de la organización para el logro de un fin final, el cual nos llevará hacia un crecimiento sostenido, indicándonos hacia dónde irá nuestra empresa, cuál será el norte a seguir y por ende los pasos que debemos ir trazando constantemente para ir alcanzado los objetivos propuestos que nos permitirá prever el futuro, para lo cual se debe unificar y alinear al personal de la misma, brindándoles toda la información necesaria de quiénes son y hacia donde se quiere dirigir, proporcionándoles las herramientas que fomenten el trabajo en equipo, y afianzar un gran sentido de pertinencia con la organización, lo que permitirá obtener un mayor éxito en la planificación ya definida.
Como podemos ver, si despejamos todas estas dudas que rodean sobre la esencia pura de la planificación estratégica, podremos ver la gran herramienta que tenemos en nuestras manos para ser aplicada en nuestra organización, sin importar el tamaño de la misma, ni el tipo de actividad económica que realiza, ella nos abrirá un abanico de posibilidades o escenarios posibles en el mercado en el que vamos a actuar, decidir cuál será la dirección que tomará nuestra empresa, y como actuará con estos posibles escenarios, qué capacidades claves deberá desarrollar tanto a nivel de la empresa en sí, como también de sus empleados, esto obviamente acompañado por un monitoreo constante de la realidad, y de los requerimientos de los clientes, para ir corrigiendo nuestra estrategia y adecuándola a la realidad.
Adicionalmente, se presenta una segunda interrogante o confusión, que va relacionada directamente al área financiera, ya que muchas organizaciones tienen la convicción de que la planificación estratégica acarrea una fuerte inversión, al querer desarrollar e implementar una metodología interna basada en la estrategia que su negocio va a seguir durante un período de tiempo, lo cual no es cierto, una planificación o bien un ciclo de la misma, cualquiera que conozca del tema y profundice en los alcances y beneficios que la misma les proveerá, en un lapso de tiempo corto puede armar un borrador con planes que busquen ser altamente competitivos enmarcados en la mayor eficiencia y eficacia posible, buscando la máxima satisfacción de sus consumidores, permitiéndoles proyectarles externamente a los mismos una imagen llena de calidad en el producto que está ofreciendo.
Es bueno resaltar, que la planificación estratégica no es la confección de un plan en especifico, o un plan de negocio como suelen en muchas oportunidades confundirla, no, es un engranaje de técnicas y métodos que unifican políticas, visiones y misiones de la organización para el logro de un fin final, el cual nos llevará hacia un crecimiento sostenido, indicándonos hacia dónde irá nuestra empresa, cuál será el norte a seguir y por ende los pasos que debemos ir trazando constantemente para ir alcanzado los objetivos propuestos que nos permitirá prever el futuro, para lo cual se debe unificar y alinear al personal de la misma, brindándoles toda la información necesaria de quiénes son y hacia donde se quiere dirigir, proporcionándoles las herramientas que fomenten el trabajo en equipo, y afianzar un gran sentido de pertinencia con la organización, lo que permitirá obtener un mayor éxito en la planificación ya definida.
Como podemos ver, si despejamos todas estas dudas que rodean sobre la esencia pura de la planificación estratégica, podremos ver la gran herramienta que tenemos en nuestras manos para ser aplicada en nuestra organización, sin importar el tamaño de la misma, ni el tipo de actividad económica que realiza, ella nos abrirá un abanico de posibilidades o escenarios posibles en el mercado en el que vamos a actuar, decidir cuál será la dirección que tomará nuestra empresa, y como actuará con estos posibles escenarios, qué capacidades claves deberá desarrollar tanto a nivel de la empresa en sí, como también de sus empleados, esto obviamente acompañado por un monitoreo constante de la realidad, y de los requerimientos de los clientes, para ir corrigiendo nuestra estrategia y adecuándola a la realidad.
En definitiva, podemos decir que es una herramienta sumamente útil, que tiende a eliminar la improvisación, disminuir la incertidumbre, alinear los recursos para lograr mejores resultados, ahorrando dinero, tiempo y esfuerzo. No es solo para especialistas sino que es aplicable por cualquiera.
1 comentario:
Bien, en mi opinion tienes una idea muy clara, planteaste aspectos importantes, pero te dispersaste un poco y el cierre no fue definitivo. Gracias por tu aporte
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